Acerca de

Este es un blog de ayuda al estudiante de ELE, no pretende ni es un sitio apropiado para solucionar dudas idiomáticas de modo exhaustivo. El lenguaje utilizado en las explicaciones y cualquier tipo de ejemplo será lo más simple y real posible, para poder ser comprendido por alumnos de todos los niveles.

Tampoco pretendo sentar cátedra ni estar siempre en posesión de la verdad, estas son mis explicaciones y mis interpretaciones personales, expuestas del modo más parecido posible al que tengo cuando las enseño hablando en clase. Quiere ser por ello un sitio constructivo y por consiguiente, filólogos petardos, puristas y haters de cualquier tipo que solo quieran destruir, criticar o gruñir, son invitados a largarse con la música a otra parte. Si no te gusta, haz tú algo mejor. Y gratis.
Eres libre de copiar/utilizar los contenidos del blog siempre y cuando cites la fuente. En caso de que no quieras hacerlo, te aconsejo que utilices tu cerebro para tener tus propias ideas, pensar no duele y el cerebro, aunque alguna gente no lo crea, no se gasta por el uso.

 

Las entradas van acompañadas de alguna palabra que las describe, como puede ser si es un verbo, un sustantivo, expresión, o refrán. Así, la mayoría están divididas en:

Refrán: Son frases tradicionales que se llevan repitiendo de la misma forma a lo largo de mucho tiempo, y que son transmitidas exactamente así de generación en generación. Indican un uso del idioma muy alto cuando un extranjero las utiliza y siempre son un buen recurso para ahorrar palabras en determinadas situaciones, y en el caso de estar en un examen oral, dan muy buena impresión de dominio de la lengua (a los del Cervantes les encantan). Son muy típicas en España y la mayor parte de las veces solo se usa la primera parte de, ya que la continuación es conocida por todos. Por eso del refrán se señala entre paréntesis la parte que generalmente no se dice, si es que la hay.

Ej: “A rey muerto… (rey puesto)”

Expresión: A diferencia de los refranes, que son tradicionales, las expresiones cambian con el tiempo y con las circunstancias o modas. Se utilizan mucho, pero frecuentemente caen en el olvido y se sustituyen por otras nuevas más modernas, dependiendo de cosas diversas como programas de TV, internet, humoristas, etc.

Ej: A otra cosa, mariposa.

Coloquialismo: Estas serían las palabras que se usan en las conversaciones amistosas o no formales de la calle que normalmente no aparecen en los diccionarios, y por ello son las que más dolores de cabeza causan, ya que son difíciles de entender sin un contexto. Cambian con las modas, desaparecen, se sustituyen, y a veces vuelven a ponerse de moda después de un tiempo sin usarse. Aunque se puede pensar que la gente joven es la única que las usa, en España son muy comunes entre gente de cualquier edad que no se considere un “rancio” (hipervínculo). Es imposible vivir en España o entender completamente a un español sin conocerlas.

Ej: “La película era un rollo y me quedé frito a los 15 minutos”

Vulgarismo: He separado al vulgarismo en un acepción aparte por una cuestión simplemente de vergüenza. Serían coloquialismos pero socialmente considerados “palabras feas”. Sin embargo, hay que insistir en que, aunque algunas de ellas son realmente fuertes y suenan mal, es muy común el uso en coloquialismos en España de palabras feas sin su sentido “feo”. El ejemplo más común sería el de la palabra “coño”, estrella en el vocabulario de calle, pero horrible al oído para un extranjero, sobre todo por la manía de traducirla literalmente a su idioma. Recordad que una palabra no significa nada sin su contexto y que este tipo de palabras, particularmente, no se debe traducir literalmente a tu idioma, ya que pierdes completamente el significado real.